Las electroválvulas son dispositivos que realizan una función fundamental dentro de los circuitos que regulan el flujo de fluidos, como es el agua. Tiene multitud de aplicaciones y aquí te contamos qué es, su funcionamiento y sus tipos más importantes.

¿Qué es una electroválvula?

Una electroválvula consiste en una válvula con un sistema electromecánico que se utiliza para controlar el caudal o flujo de un gas o líquido. Su uso va a depender mucho del tipo de electroválvula que sea.

Estas válvulas funcionan mediante pulsos eléctricos. Por esto, un solenoide dentro de la válvula se encarga de abrirla y cerrarla. Esto es debido a que se crea un campo electromagnético en su interior. Una vez que el campo se debilita, la válvula se cierra al contar con un resorte. Normalmente, funcionan con electricidad y con una tensión entre 12 a 24 voltios, aunque también en el mercado se encuentran disponibles modelos de únicamente 9 voltios.

Se suelen emplear dentro del sector industrial y sistemas eléctricos complejos, gracias a que se pueden controlar mediante un ordenador para que actúen de manera automatizada para una amplia variedad de funciones.

En su aplicación para el riego, se utilizan para mejorar el sistema de riego, sobre todo en jardines o huertos de grandes dimensiones para mantenerlos en óptimas condiciones.

Tipos de electroválvulas

Podemos encontrar distintos tipos de electroválvulas que se pueden conseguir, aunque se pueden dividir en tres grupos principales. Estos grupos son:

Electroválvulas sencillas

Es el tipo de electroválvula más sencilla que podemos encontrar y pueden disponer de un mecanismo cerrado o de reposo. Con este mecanismo, ante un corte eléctrico, estas quedarán cerradas o abiertas (en reposo).

Es decir, necesitan de la energía eléctrica para funcionar y mantenerse abiertas. Cuando la energía se va, el flujo se cierra y, en otros casos, al contrario, funcionan a la inversa. Son del tipo que funcionan en lavadoras, lavavajillas y sistemas de riegos, entre otros.

Asistidas

Esta funciona de manera diferente al resto de tipos de electroválvulas. No controla el solenoide, sino que lo hace una válvula secundaria. Para que funcione, es esencial que exista una mayor presión en la entrada, haciendo que en la salida la presión sea mucho menor.

Dispone de un diafragma en su interior unido a un resorte. Este empuja el diafragma hacia abajo, por lo que es importante la presión del líquido o gas para que funcione correctamente.

Electroválvulas de tres vías

Este tipo funciona de manera contraria a las otras dos anteriores, ya que no se abre ni cierra. Se encarga de conmutar la entrada en 2 salidas, por ello se denomina válvula de tres vías.

Es utilizada en sistemas que necesitan de 2 fluidos como es un sistema de calefacción. Esto hace que fluya tanto el agua caliente como la fría según la necesidad. Aunque también tiene otros usos en la vida cotidiana.

Si tenemos que pensar en cuál es la mejor electroválvula de las tres, la mejor respuesta sería según para qué vayamos a utilizarla. Aquí te hemos contado algunas pinceladas, pero si necesitas más información, contacta con nosotros.